Pilot Journey
Romper moldes con Nina Mallevaey

La audacia como motor de rendimiento
Abrirse un camino propio requiere valor, precisión y la capacidad de ver más allá de lo evidente. Nina Malleveay encarna esta nueva generación de jinetes que no se conforman con seguir un camino marcado: lo inventan. Cada decisión, cada oportunidad que ha aprovechado con lucidez la ha llevado a un ambiente de excelencia donde la innovación y la exigencia construyen a la atleta que es.

«Hace falta un poco de valor y atrevimiento, es lo que me ha traído hasta aquí».
Atreverse a correr riesgos
Un punto de inflexión en su carrera fue conocer a Éric Lamaze. Cuando echa la vista atrás, Nina sabe que este intercambio nunca habría tenido lugar si no se hubiera atrevido a dar el primer paso. Es el momento que marcó el inicio de una nueva etapa. Una cosa llevó a la otra y puso rumbo a Wellington, el templo del salto de obstáculos, donde ahora trabaja entre los mejores. Tomar esta audaz decisión le dio acceso a un nivel de excelencia con el que no podría haber soñado cuando inició su carrera profesional.

Una conexión natural
El encuentro entre Nina y Horse Pilot se apoya en una visión compartida: la de llevar a la equitación hacia el futuro, donde la innovación redefine cuál es el estándar. Cada producto y cada tecnología que desarrolla la marca responden a una búsqueda de rendimiento, ergonomía y optimización. Nos enorgullece ser un socio de verdad, que la acompaña en el progreso y le da la posibilidad de rendir con productos diseñados para responder a las exigencias del deporte de élite.

Cuestionar lo establecido
Si hay un mensaje que Nina quiere transmitir es el de la audacia y la libertad de atreverse. No hay más que ver su trayectoria: nada está ya escrito, se construye con trabajo, pasión y una buena dosis de valor. Para ella, ser jinete no se limita a rendir en la pista. También hay que ser agente de cambio, inspirar y mover los límites. Porque el futuro de la equitación es de quienes se atreven.